BIOGRAFÍA
Olivier Blanchard (Amiens, Francia, 1948) obtuvo el título de doctor en Economía en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en 1977. Hasta 1983, enseñó en la Universidad de Harvard, y a continuación volvió para ejercer de profesor en el MIT, institución en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera, y en la cual fue presidente del Departamento de Economía entre 1998 y 2003. Fue jefe del Fondo Monetario Internacional entre 2008 y 2015. Desde 2014, es catedrático emérito de Economía Robert M. Solow en el MIT y desde 2015, senior fellow Fred Bergsten en el Peterson Institute for International Economics. Actualmente compagina estos cargos con el de catedrático en la Paris School of Economics. Blanchard es miembro de varias asociaciones como la Econometric Society, la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias y miembro asesor en la Oficina de Presupuesto del Congreso de los Estados Unidos. Ha publicado más de 150 artículos en revistas académicas y es autor y coautor de varios libros de macroeconomía.
CONTRIBUCIÓN
Olivier Blanchard es uno de los investigadores con mayor impacto en la macroeconomía de las últimas cuatro décadas. Tanto en lo que se refiere a los fundamentos teóricos como a los trabajos aplicados, y desde sus contribuciones académicas como en términos de influencia en políticas públicas.
Blanchard participó en el establecimiento de las bases de la llamada Nueva Economía Keynesiana, que es ahora el marco básico para el análisis de la política macroeconómica. Su estudio de los efectos de la política monetaria en condiciones de competencia monopolística, junto a Nobihuro Kiyotaki, es uno de los pilares de esta escuela de pensamiento. Además, su tratamiento de las rigideces salariales nominales y reales y sus implicaciones para el desempleo es la principal referencia para el análisis de los efectos de las políticas macroeconómicas y las causas del desempleo dentro de la clase de Modelos Dinámicos Estocásticos de Equilibrio General.
Años después de haber sentado las bases para estos modelos los utilizó de manera práctica, cuando entre 2008 y 2016 dirigía el centro de estudios del FMI, y tenía que proveer de análisis técnicos a los legisladores de políticas públicas y presidentes de bancos centrales de todo el mundo, en medio de una gran crisis financiera y de deuda.