Paul Milgrom (Detroit, Estados Unidos; 1948) se licenció en Matemáticas en Michigan, se especializó en Estadística en Stanford, la misma universidad en la que se doctoró en Economía. Comenzó su carrera investigadora y docente en la Universidad Northwestern (Illinois), donde obtuvo la cátedra. Luego pasaría cinco años en Yale, para incorporarse, en 1987, a la Universidad de Stanford, donde actualmente simultanea la cátedra Shirley and Leonard Ely de Humanidades y Ciencias, así como una cátedra en la Stanford Graduate School of Business.
Sus artículos científicos y libros han sido citados en más de 53.000 ocasiones, según Google Scholar. Ha ocupado puestos editoriales en revistas internacionales como ‘American Economic Review, Econometrica y Journal of Economic Theory’. Es ‘fellow’ de la Econometric Society y miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y de la Academia Americana de Artes y Ciencias.
Tras recibir el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento (2012), obtuvo el Premio Nobel de Economía (2020).
Discurso
Economía, Finanzas y Gestión de Empresas, V edición
El equipo de filmación recibe una llamada desde Madrid para grabar en California una entrevista con Paul Milgrom, que acaba de recibir el premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Economía, Finanzas y Gestión de Empresas. Nadie es consciente de que seguramente esa comunicación inalámbrica ha sido posible por los servicios que proporciona una compañía que consiguió los derechos en una subasta ideada por el propio Milgrom. ¿Podría haber existido esa comunicación sin dicha subasta? Técnicamente, sí, pero quizá con una peor calidad del sonido de no haberse asignado las frecuencias a las empresas que les dieran el mejor uso, y muchos servicios públicos financiados con los recursos obtenidos por esa subasta no se podrían haber prestado.
Las teorías de Paul Milgrom consiguen aunar el reparto eficiente de los recursos, en este caso el espectro radioeléctrico, con el máximo rendimiento para el sector público.El acta del jurado señala que Milgrom ha realizado «contribuciones en una inusualmente amplia variedad de campos de la economía como las subastas, el diseño de mercado, los contratos e incentivos, la economía industrial, la economía de las organizaciones, las finanzas y la teoría de juegos».
El acta del jurado señala que Milgrom ha realizado «contribuciones en una inusualmente amplia variedad de campos de la economía como las subastas, el diseño de mercado, los contratos e incentivos, la economía industrial, la economía de las organizaciones, las finanzas y la teoría de juegos».
TUITEAR
Pero sin duda «su contribución sobre la teoría de las subastas es la más conocida» –añade el acta–, que también indica que «el profesor Milgrom ha diseñado mecanismos para la subasta de productos o servicios complementarios, prestando especial atención a las aplicaciones prácticas, como en el caso de las subastas del radioespectro».
Paul Milgrom se licenció en Matemáticas en la Universidad de Michigan y se especializó en Estadística en la de Stanford. Su interés por la economía vino marcado por la lectura de un trabajo de William Vickrey y el artículo seminal de David Gale y Lloyd Shapley. No es extraño que tuvieran esta enorme influencia en un joven matemático: años después ambos estudios sirvieron para que sus autores obtuvieran el Premio Nobel. «Para mi fue impactante que se pudieran utilizar las matemáticas para realizar argumentos precisos sobre fenómenos económicos», ha señalado Milgrom en referencia al efecto que tuvieron los citados estudios. «Tuvieron un impacto enorme en mi futuro académico esos trabajos concretos que eran sorprendentes y reveladores».
Finalmente Milgrom se doctoró en Economía en la Universidad de Stanford. Comenzó su carrera investigadora y docente en la Universidad Northwestern (Illinois), donde obtuvo la cátedra. Luego pasaría cinco años en Yale, para incorporarse en 1987 a la Universidad de Stanford, donde actualmente simultanea la Cátedra Shirley y Leonard Ely de Humanidades y Ciencias, con una cátedra en la Stanford Graduate School of Business.
Milgrom explica que «las subastas rigen cómo se reparten los recursos, dictan quién obtiene qué y a qué precio, y en ocasiones se trata de muchos bienes al mismo tiempo. La razón por la que son importantes es la misma por la cual los mercados también lo son. En principio, nadie sabe cuánto vale cada objeto para cada uno de los posibles compradores, y necesitamos un mecanismo para obtener esa información, una competición para que los compradores puedan demostrar su interés pujando y los recursos vayan a aquellos que pujan más alto, pero también para que estos recursos sean puestos en manos de quienes vayan a darles un buen uso».
Recuerda en ocasiones la sensación que le produjo cuando en 1993 la Comisión Federal de Telecomunicaciones (FCC en sus siglas en inglés) de Estados Unidos se puso en contacto con él para solicitar su ayuda en el diseño de las subastas del espectro radioeléctrico: «Inicialmente fue muy escalofriante» –reconoce Milgrom– «Nunca había hecho nada muy práctico ni aplicado». La primera reacción de Milgrom fue de pánico «¡Ay, Dios mío!, no sé nada del mundo real. No puedo diseñar una subasta en la práctica», recuerda. Pero después de revisar otras propuestas que había recibido la FCC se dijo a sí mismo: «Yo lo puedo hacer mejor». «Fue un cambio de actitud. Como académico quieres ser perfecto, sin embargo no podemos diseñar mecanismos perfectos en la práctica; aunque podría proponer algo mejor que lo que habían propuesto otros».
En el fondo Milgrom se enfrentaba a un problema que afecta a muchos teóricos de la economía: «Cuando haces teoría económica a veces te preguntas, ¿por qué estoy haciendo esto? ¿Vale para algo? Cuando aplicas la teoría hace que todo sea apasionante; la interacción entre teoría y práctica mejora a ambas, como un vino y un buen filete».
El acta del jurado destaca otra de las líneas de trabajo del premiado: «La investigación realizada por el profesor Milgrom en el marco de las organizaciones industriales incluye estudios muy influyentes en áreas como la fijación de precios límite y otras barreras de entrada de nuevas empresas en mercados, las estrategias deliberadas de precios agresivos para eliminar competidores y la publicidad». Merecen especial atención sus aportaciones al concepto de complementariedad entre la estrategia y el diseño organizativo de la empresa, dotando de rigor teórico al concepto intuitivo de sinergia, y las referidas al diseño de incentivos para trabajadores en puestos donde se realizan múltiples tareas.
Su aportación teórica en este campo se recoge, entre otras obras, en ‘Economics, organization and management’, que publicó en 1992 junto a John Roberts y que se utiliza como manual en facultades de economía de todo el mundo. «Cuando enseño teoría a mis estudiantes siempre les invito a que me reten y me pregunten para qué es útil. Es sano que se lo pregunten y para mí no es complicado responder, porque cuando desarrollo mis teorías siempre tengo en mente ejemplos del mundo real con los que trabajar», afirma Milgrom.