NOTICIA PREMIOS FRONTERAS DEL CONOCIMIENTO
Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Cooperación al Desarrollo a Ciro de Quadros, clave en la erradicación de la viruela y responsable de eliminar la polio y el sarampión del continente americano
El Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cooperación al Desarrollo se ha concedido al epidemiólogo brasileño Ciro de Quadros (Rio Pardo, 1940) por liderar la eliminación de la polio y el sarampión de América y por ser uno de los científicos más importantes en la erradicación de la viruela en todo el mundo. “Estos éxitos, en especial la erradicación de uno de los enemigos más mortíferos de la humanidad, constituyen uno de los principales logros de la medicina”, según el acta del jurado.
28 febrero, 2012
El presidente del jurado, Pedro Alonso, ha destacado que “no es el premio a una carrera, sino a una contribución que, desde la generación del conocimiento, ha tenido un impacto enorme. De Quadros es un héroe de la salud global, uno de los verdaderamente grandes. No solo ha investigado, sino que ha liderado e inspirado -aportando conocimiento- la lucha contra las enfermedades infecciosas con éxitos comparables al descubrimiento de la penicilina”.
De Quadros se formó y comenzó su trayectoria en su Brasil natal, y desde allí se convirtió en referente, lo que le llevó a trabajar en África para la Organización Mundial de la Salud en la erradicación de la viruela, más tarde en la Organización Panamericana de la Salud, donde fue responsable de la eliminación de la polio y el sarampión en América y, desde 2003, como vicepresidente ejecutivo en el Sabine Vaccine Institute, con sede en Washington.
La erradicación de la viruela ha marcado su carrera
La experiencia en la erradicación de la viruela ha marcado su trayectoria: “Lo que se siente al contribuir a erradicar una enfermedad que ha causado millones de muertes es indescriptible. Se tiene la sensación del deber cumplido y anima a seguir trabajando para mejorar la salud global. Esa sensación me ha dado energía para seguir y, con 72 años, aquí estoy, en activo, como si tuviera 40”.“Lo que se siente al contribuir a erradicar una enfermedad que ha causado millones de muertes es indescriptible”.
A través de su trabajo con las agencias de Naciones Unidas, los gobiernos y el mundo académico, “el doctor De Quadros ha cambiado el paradigma de la coordinación de la salud pública para el desarrollo en los países”, ha añadido el acta del jurado. Ese cambio de paradigma se basa en responsabilizar a los gobiernos de las campañas de vacunación, convenciéndoles de que resulta más rentable vacunar porque el beneficio en términos económicos y de bienestar es mucho mayor que el coste. De Quadros pone un ejemplo: “Varios estudios demuestran que los niños vacunados tienen un rendimiento escolar mucho mayor que los no vacunados y, en conjunto, la contribución de la población vacunada a la riqueza del país es mayor”.
Además, De Quadros ha promovido la puesta en marcha de un nuevo modelo de aprovisionamiento que opera mediante centrales de compras formadas por varios países para lograr vacunas a mejor precio. “Sus programas han demostrado que la introducción de las vacunas puede hacerse de una manera económicamente sostenible y capaz de promover la participación y el control de los países beneficiarios, en especial en los de rentas medias y bajas. Esto ha facilitado la realización de un esfuerzo sin precedentes contra enfermedades evitables mediante vacunación, como la rubeola, la tos ferina, el rotavirus, el neumococo y el virus del papiloma humano, en especial en zonas con alta morbilidad, y en comunidades desfavorecidas de Asia, África y América”, señala el acta.
En cuanto al futuro, De Quadros es contundente: “El siglo XXI será conocido como el siglo de las vacunas. A las muchas que ya tenemos hay que sumar las que se están investigando como, por ejemplo, contra el cáncer de estómago o de hígado. Hay enfermedades que consideramos crónicas o degenerativas y que empezamos a descubrir que se deben a agentes infecciosos contra los que se pueden desarrollar vacunas”.“El siglo XXI será conocido como el siglo de las vacunas”.
El jurado ha subrayado también que De Quadros sigue activo en investigación y educación y que “gracias a su trabajo el mundo está más cerca de lograr el objetivo de desarrollo del milenio que persigue reducir en dos tercios las tasas de mortalidad de los niños menores de cinco años para 2015”.
Jurado internacional
El jurado de esta categoría ha estado presidido por Pedro Alonso, director de Investigación en el Instituto de Salud Global de Barcelona (España), y ha contado como secretario con Norman Loayza, Lead Economist en el Development Research Group del Banco Mundial (EE UU).
También han formado parte del mismo Maricela Daniel, representante en España del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); Vicente Larraga, director del Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC (España); José García Montalvo, catedrático de Economía en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (España) y Francisco Pérez, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia y director de Investigación del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas -IVIE (España).
Biografía
Ciro de Quadros nació en Brasil, donde estudió Medicina (1966) y realizó un máster en Salud Pública (1968). Antes de acabar sus estudios comenzó a trabajar en salud pública en la Amazonía brasileña. Allí se propuso conseguir un 100% de tasa de vacunación entre la población, una meta muy ambiciosa si se considera que a finales de los años 60 en muchos lugares de Brasil esta tasa apenas llegaba al 10%.
En noviembre de 1970 se incorporó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) como epidemiólogo jefe del Programa de Erradicación de la Viruela en África, con sede en Adís Abeba (Etiopía). El último caso de viruela endémica en el mundo fue diagnosticado en Somalia el 26 de octubre de 1977. Apenas siete meses antes, y tras dejar a la viruela virtualmente derrotada en Etiopía, De Quadros había vuelto a su continente natal para unirse a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como asesor en Inmunización y jefe del Programa Extendido de Inmunización para las Américas.
Al llegar a la OPS, De Quadros comenzó a trabajar en planes de vacunación sistemática contra la poliomielitis y, especialmente a partir de 1981, se impuso la meta de erradicar la enfermedad de América, algo que muchos de sus colegas consideraban inviable. Comenzó por Brasil, donde consiguió implantar un programa de dos jornadas nacionales de vacunación que se realizaban en fin de semana. Cada fin de semana, alrededor de 20 millones de niños menores de cinco años recibían una dosis de la vacuna antipoliomielítica oral.
Los casos de poliomielitis disminuyeron drásticamente; pasaron de un promedio de entre 100 y 200 casos por mes a menos de 20. En 1989, la enfermedad quedó eliminada de Brasil. El éxito de la experiencia brasileña fue esencial para que el director de la OPS, Carlyle Guerra de Macedo, anunciara públicamente en 1985 el objetivo de erradicar la polio en el continente. Tanto la Asociación Rotaria Internacional como UNICEF, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional se comprometieron a donar fondos que hicieran posible la adquisición de las vacunas necesarias.
En El Salvador y Perú, los trabajadores de las campañas de vacunación temían por sus vidas debido a los conflictos que vivían sus países. De Quadros hizo un llamamiento a UNICEF, la Cruz Roja y la Iglesia Católica para que intervinieran. También se dirigió a las partes en conflicto. Negociando con el Gobierno y la guerrilla en El Salvador logró un acuerdo para establecer los días de tranquilidad. “Cada año organizamos tres días de tranquilidad y vacunamos a casi todos los niños de El Salvador”, dice De Quadros.
En Perú, las negociaciones con el movimiento guerrillero Sendero Luminoso fracasaron. Sin amilanarse, De Quadros y sus profesionales organizaron una serie de campañas para ayudar a limitar la transmisión del virus de la poliomielitis a apenas unas cuantas zonas. También comprometieron a los medios de comunicación y se hicieron ruedas de prensa para llamar la atención de todos —incluida la guerrilla— sobre la necesidad de cooperar con los esfuerzos de vacunación. En 1991, Perú notificó el último caso de poliovirus salvaje y, en 1994, una comisión internacional declaró oficialmente que la enfermedad había quedado erradicada de la Región de las Américas.
En 1994 fue nombrado director del Programa Especial de Inmunización y Vacunas de la OPS y, entre 1999 y 2002, dirigió la División de Vacunas e Inmunización de este mismo organismo. Tras el éxito en viruela y poliomielitis, concentró sus esfuerzos en la erradicación del sarampión. En noviembre de 2002 la región anunciaba que había logrado interrumpir la transmisión de la última cepa endémica del virus del sarampión.
De Quadros es catedrático asociado adjunto en el Departamento de Salud Internacional de la Facultad de Higiene y Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins y catedrático adjunto en el Departamento de Medicina Tropical de la Facultad de Medicina de la Universidad George Washington. Ha sido catedrático asociado en la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve.
Autor de más de 80 publicaciones en revistas internacionales y de cuatro libros, y doctor honoris causa por la Universidad Federal de Ciencias Médicas, en Porto Alegre (Río Grande del Sur, Brasil), ha recibido galardones, como el World Health Day Award de la Asociación Americana de Salud Pública en 1987, y o el Public Health Hero otorgado por el Gobierno de México (2002).