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Yamanaka gana el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento por lograr la reprogramación celular

El Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Biomedicina ha sido concedido en su tercera edición al científico japonés Shinya Yamanaka por “demostrar que es posible reprogramar células ya diferenciadas y devolverlas así a un estado propio de las células pluripotentes”, señala el acta.

4 febrero, 2011

Perfil

Shinya Yamanaka

Entrevista

Shinya Yamanaka: “Esperamos que los ensayos clínicos utilizando células iPS comiencen en los próximos años”

Yamanaka médico especialista en cirugía ortopédica, logró en 2006 generar las llamadas células madre de pluripotencia inducida o células iPS (por sus siglas en inglés), que poseen la capacidad de convertirse en cualquier tipo celular especializado. Hasta entonces los investigadores creían que esta habilidad era exclusiva de las células madre embrionarias. Las células iPS, sin embargo, se obtienen a partir de células adultas, ya especializadas, que han sido reprogramadas y han recuperado así su capacidad de dar origen a células tan versátiles como las células madre. Se trata por tanto de un auténtico cambio de paradigma en la biología.

El jurado destaca en el acta las nuevas perspectivas derivadas de las células iPS que se abren tanto para la investigación básica como para la clínica, con tratamientos personalizados y fármacos mucho más precisos: “La posibilidad de trabajar con células iPS derivadas de los propios pacientes evitaría el “usar a los pacientes como conejillos de indias”, señala el acta. “Hará posible la búsqueda de moléculas de interés farmacológico mediante nuevos métodos de cribaje; y, en última instancia, abrirá la puerta también a nuevas terapias celulares específicas para cada paciente, en particular para enfermedades neurodegenerativas”.

El trabajo de Yamanaka “ha acelerado la posibilidad de trasladar la medicina regenerativa del laboratorio a la clínica”,  concluye el acta.

Inspirado en Dolly

“Es un gran honor recibir este premio” afirma Yamanaka. “Me siento muy agradecido a los numerosos científicos cuyos descubrimientos han servido de base a mi trabajo”. Yamanaka explica que la idea de revertir el destino de las células ya especializadas, algo considerado imposible en biología, se le ocurrió al estudiar los experimentos que dieron lugar a las primeras ranas clónicas, en los años setenta, y a la oveja Dolly en 1996. “Aquello me hizo pensar que debería ser posible reprogramar células somáticas y devolverlas al estado embrionario. Por eso empecé mi proyecto”.

La rapidez con que obtuvo sus resultados le sorprendió mucho: “Al principio creí que sería muy difícil, que nos llevaría 20 o 30 años, pero tardamos menos de una década. Cuando obtuvimos los primeros resultados me sentí muy contento y al mismo tiempo sorprendido”, afirma.

Una motivación fundamental para él fue buscar una manera de evitar el uso de embriones en la investigación. “Soy consciente de que hay muchas personas en contra del uso de embriones humanos, pero también entiendo el valor que las células madre tienen para la medicina. Por eso puse en marcha un proyecto que tratara de convertir células somáticas en células madre sin usar embriones”.

Nuevos fármacos dentro de unos años

Respecto a las aplicaciones de las células iPS, Yamanaka destaca el desarrollo de nuevos fármacos y la terapia celular. Y no duda que la farmacología será la primera en beneficiarse del uso de las células adultas pluripotentes: “Hay ya mucha gente tratando de identificar nuevos fármacos usando células iPS de pacientes, así que espero que dentro de sólo unos años podamos ver nuevos fármacos”, afirma.

Sin embargo, el uso de células reprogramadas para terapia celular –con células hijas de las del propio paciente y por tanto que no generen rechazo- está más lejano: “Realmente tenemos que asegurarnos de que las células iPS son seguras, y no producen cáncer ni otros tumores”, asegura. Este reto, “hallar la mejor manera de generar células iPS sanas y seguras”, es ahora su principal objetivo. Yamanaka se muestra convencido de que las células iPS “serán una realidad terapéutica”, y que “los obstáculos técnicos se superarán a corto plazo”.

Shinya Yamanaka (Osaka, 1962) es actualmente director del Center for IPS Cell Research and Application de la Universidad de Kyoto (Japón), y catedrático del Institute for Frontier Medical Sciences de la misma universidad. También es investigador del J. David Gladstone Institute en San Francisco (California, EE UU), y profesor de Anatomía en la Universidad de California en San Francisco.

La candidatura de Shinya Yamanaka ha sido presentada por Robert W. Mahley, presidente emérito del J. David Gladstone Institute y por Inder Verma, director del Laboratorio de Genética del Instituto Salk (California, EE UU).

El jurado en esta categoría ha estado presidido por Werner Arber, premio Nobel de Medicina, catedrático emérito de Microbiología Molecular en el Biozentrum, instituto interdisciplinar de investigación de la Universidad de Basilea (Suiza). Ha actuado como secretario Robin Lovell-Badge, director de la División de Biología de las Células Madre y Genética del Desarrollo del National Institute for Medical Research (Medical Research Council), en el Reino Unido. Los demás miembros han sido: Dario Alessi, director adjunto de la Unidad de Fosforilación de Proteínas de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Dundee (Reino Unido); Mariano Barbacid, director fundador del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO); José Baselga, jefe de la División de Hematología/Oncología del Hospital General de Massachusetts (EEUU), catedrático de Medicina de la Universidad de Harvard (EEUU) y director del Instituto de Oncología del Hospital Universitario Vall d’Hebrón; Angelika Schnieke, catedrática de Biotecnología Animal en la Technische Universität München (Alemania); y Bruce Whitelaw, director de la División de Biología del Desarrollo del Instituto Roslin de Edimburgo (Reino Unido).